jueves, 26 de agosto de 2010

El Oficio - parte I



Compartiré algo en relación a esa cosa hermosa - últimamente tan rebajada en algún nuevo movimiento - llamada “apadrinamiento”. No tanto solo para el compañero con adelantamiento, sino más bien para aquellos que “…arden con una hambre y una sed…”, que buscan un camino y una identidad y que como yo, ya son inquilinos permanentes de este movimiento de Los Doce Pasos y puesto que estarán aquí “…hasta que Él nos necesite…” habrá que darles una ayudita. Que ni estan pidiendo.

Como a mi no me gusta leer las entradas que son muy largas, entonces ésta la subiré en tres porciones, por lo cual pido a mis dos lectores – ahijados, je - que sí son pacientes, que agarren la onda y lean parte por parte.

Yo solo te muestro la puerta, tú eres quien debe decidir cruzarla (Morpheus, The Matrix).

Dichoso es el hombre que ha adquirido sabiduría y es rico en prudencia; cuya adquisición vale más que la plata; y sus frutos son más preciosos que el oro acendrado (proverbio nosecual).

Un padrino comparte su saber porque vive bajo la consigna de que el conocimiento es universal y no debe tener ni dueño ni ataduras.

Pero una advertencia, si piensas cultivar el conocimiento y/o las actitudes del padrino simplemente como una manera de lograr la aceptación en esta cultura, te pierdes en el punto. Cero. Largo de aquí.

Convertirse en el tipo de persona que cree en estas cosas debe ser importante para ti - para ayudarte a aprender y a obtener motivación. Debes visualizar la clase de persona en que quieres convertirte. Se requiere dejar atrás al hombre y a la mujer vacuos para volverse en seres plenos. Al igual que con todas las artes creativas, la forma más eficaz de convertirse en un maestro es imitar la actitud de los maestros - no sólo intelectual sino emocionalmente también.

En la mitología Jedi, es primero ser un padawan. Aprender del maestro sus técnicas y habilidades. Escuchar sus consejos y acatar sus sugerencias, esto es, primero aprender a ser buen ahijado. Nunca debatir nimiedades ni dejarse llevar por banalidades. Así, y solo así, podrás convertirte con el tiempo en un maestro y mentor para que en el futuro puedas albergar a un iniciado bajo tu tutela.

El siguiente poema zen moderno lo especifica claramente:

Para seguir el camino: Observa al maestro. Sigue al maestro, camina con el maestro, mira a través del maestro, conviértete en el maestro.

Nadie duda que ser un padrino tiene mucha responsabilidad, pero es el tipo de responsabilidad que puede ser satisfactoria para ambos – padrino y ahijado - pero que requiere de un gran esfuerzo. Y el esfuerzo requiere motivación. Los atletas exitosos obtienen su motivación a partir de una especie de placer físico al hacer que sus cuerpos realicen ejercicios, empujándose a sí mismos más allá de sus límites corporales. Del mismo modo, para ser un padrino tienes que sentir en el espíritu, mente y cuerpo la emoción básica que da la solución de los problemas que se hacen presentes.

Debes agudizar tus habilidades, ejercitar tu inteligencia y principalmente tu buena voluntad.

Si no eres la clase de persona que siente de esta manera, naturalmente tendrás que aceptarlo a fin de que seas como un verdadero padrino. De lo contrario encontrarás que tu energía será minada por banales distracciones como el sexo, el dinero y la aprobación social, las cuales hemos aprendido a considerar simplemente y sencillamente como una vanidad humana que nos desvían lastimosamente de nuestro objetivo de Recuperación y su Compartimiento.

Es de capital importancia también aprender a desarrollar una especie de fe en tu propia capacidad de aprendizaje – una convicción de que, aunque es posible que no sepas lo necesario para resolver un problema, si te enfrascas en un pedazo de él y extraes un algún conocimiento de eso, verás que habrás aprendido lo suficiente para resolver la siguiente pieza - y así sucesivamente, hasta que hayas terminado.

Si sientes que el sendero es demasiado sinuoso y tortuoso y lo quieres más fácil, entonces este modo de vida no es para ti. Puedes dejar este documento tirado o enviarlo a la papelera de reciclaje y acercarte a un grupo donde se otorgan los apadrinamientos de una manera fácil y rápida (de esos hay muchos).

Todos sabemos que los cerebros honestos son un recurso valioso, no renovable y al mismo tiempo limitado. No deben desperdiciarse en redescubrir el hilo negro cuando hay tantos compañeros con problemas “fascinantes” esperando su oportunidad de ser resueltos.

Acerca de lo anterior, una leyenda urbana cuenta que un científico, un profesor eminente, que estaba trabajando con unos colegas en un problema que los traía de cabeza durante semanas, repentinamente dio con la solución mientras cenaba con su esposa. Sin pensarlo dos veces, saltó de la mesa y, montando en su automóvil, partió en rumbo a su laboratorio tras haber convocado a sus colegas de trabajo. Era tanta la euforia por comunicar su hallazgo que el profesor no advirtió la luz roja del semáforo. Un tráiler embistió su pequeño auto matándolo al instante y con él, la solución al problema que tantos dolores de cabeza y esfuerzos habían consumido al grupo de científicos: La fusión en frío.

Para comportarte como un padrino, tienes que convencerte que éstos poseen un tiempo precioso para pensar, tan es así que podríamos decir que es casi un deber moral compartir información, resolver problemas y entonces compartir tu experiencia de las soluciones para que otros puedan arreglar los suyos en lugar de tener que estar perpetuamente regresando a los que ya existían.

Ya me pusieron "la tablita"...se me acabó el tiempo en tribuna cmpñrs... mañana le seguimos.... felices 24 horas.

2 comentarios:

lucio dijo...

hola plateros e leeido parte de tu trabajo,es bueno saber que hay personas que como tu nos conpartes tus esperiencisa que de una forma u otra estamos practicando el doceabo paso,el trabajar con otros claro al final es sugerido el que quiera,fijate que al estar navegando por este portal,ya me quite la camisetita de receido,anque me puse la de hediondo,veterano,claro llevo 9 años sin bbr y sin grupo,aunque con AA porque lo aprendido lo llevo como um legado impregnado en mi persona..nadamas queria comntar EL QUE NO DEMUESTRA QUE SEBE ES COMO NO SUPIERA NADA--Aristoteles chao por aqui ando

Plateros T. dijo...

Buena frase Lucio. Me da gusto saber que andas por aquí. Pero también me agradaría que fueras al Grupo, pero claro, como bien lo dices, solo es sugerido.